Conservación del volumen y la masa Los datos obtenidos revelaron que, en promedio, se conservó el 74% del volumen inicial de nieve en Davos y el 63% en Martell. Cuando se consideró la masa en lugar del volumen, estos porcentajes aumentaron al 83% y al 72%, respectivamente. Este incremento se debe a la compactación y densificación de la nieve bajo su propio peso. Estos resultados destacan la eficacia del “snow farming” en la conservación de nieve, incluso en condiciones climáticas adversas.
Balance energético y la radiación de onda corta
El balance energético de las acumulaciones de nieve es un factor determinante en su conservación. El estudio utilizó el modelo SNOWPACK para simular los flujos de energía y evaluar el impacto de diferentes variables ambientales. La radiación solar de onda corta fue identificada como la principal fuente de energía que contribuye al derretimiento de la nieve. Sin embargo, gracias al uso del serrín como cobertura, solo un 9% de esta energía estuvo disponible para el derretimiento. Este fenómeno se debe al alto albedo de la capa de serrín, que refleja gran parte de la radiación solar incidente.
Además, el serrín húmedo indujo una emisión significativa de radiación de onda larga, así como flujos de calor sensible y latente negativos, que contribuyeron a enfriar la superficie de la nieve. En conjunto, estos procesos redujeron drásticamente la energía disponible para el derretimiento, permitiendo una conservación eficaz de la nieve.
Estudios de sensibilidad: optimizando la cobertura
El espesor de la capa de serrín es un factor crítico en la eficacia del “snow farming”. Los estudios de sensibilidad realizados indicaron que una capa de 40 cm proporciona un equilibrio óptimo entre protección térmica y esfuerzo de manejo. Capas más delgadas ofrecieron menor protección, mientras que capas más gruesas no generaron beneficios adicionales significativos.